Cada vez es más habitual encontrar aparcados en la calle coches, patinetes, motos y bicicletas de uso compartido. Incluso puede que utilices de manera regular alguno de ellos.
En este post, vamos a contarte cinco consejos que deberías tener presente a la hora de utilizar un medio de transporte compartido.
Antes de comenzar
Pero antes, ¿conoces el concepto de carsharing, motosharing o scottersharing?
Así es cómo se le conoce al modelo de negocio que te permite desplazarte de un lugar a otro haciendo uso de un coche, moto, patinete o bicicleta que no es de tu propiedad y que compartes con cientos más de usuarios como tú. Además tan sólo pagas por los minutos que utilizas el medio de transporte.
Este modelo de negocio que a priori podría parecer utópico hace unos años, es una completa realidad a día de hoy, sobre todo en las grandes ciudades. Está lleno de ventajas para aquellas personas cuyo perfil necesita de forma ocasional disponer de estos vehículos y quiere además evitarse las posibles restricciones a los vehículos más contaminantes en determinadas zonas de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Sin embargo, antes de comenzar a hacer uso de estos medios, es fundamental conocer algunos aspectos para no llevarnos ningún susto después.
Conoce la cobertura del seguro
Lo primero que tenemos que tener claro es la cobertura del seguro de cada empresa. Disponemos de infinidad de ellas que ofrecen servicios de alquiler de medios de transporte compartidos. En el caso de los coches, podemos encontrar opciones como Zity, Emov, Wible o Car2go y, muchas más que se suman a una lista que no para de crecer con el paso de los años.
En el caso de los patinetes eléctricos y bicis podemos encontrar empresas como Lime, Acciona, Voi Scooters e incluso alternativas gestionadas por el propio Ayuntamiento de Madrid (BiciMad) o Bicing por el Ayuntamiento de Barcelona.
Con una gama tan amplia de posibilidades, deberemos informarnos de la cobertura que ofrece cada soporte, ya que no todas cubren los mismos desperfectos y un simple pinchazo podría salirnos muy caro. Solo la asistencia en carretera podría costarnos 50€ y, la franquicia del seguro es posible que ascienda a una cantidad de hasta 500€, que deberíamos abonar de nuestro bolsillo.
Revisa el estado por dentro y fuera
Si queremos evitar pagar daños que no hemos causado, deberíamos tomar evidencias físicas del estado del vehículo a la hora de adquirir el servicio, especialmente si descubrimos algún desperfecto.
Pero no basta con la revisión externa del vehículo, en el caso de los coches y motos, deberíamos revisar que se encuentren todos aquellos complementos que nos ofrecen, como puede ser el casco.
Por ejemplo, si se extravía el casco de las motos o lo rompemos, podría costarnos hasta 200€. En el caso de los coches, las manchas internas podrían suponer un cargo adicional de hasta 50€ y en el caso de perder o dañar la silla infantil serían 250€.
Una manera de asegurar la validez legal de las imágenes puede ser tomarlas con sistemas de verificación online en base blockchain como la que ofrece Visualeo.
A través de nuestra app que puedes descargar tanto en iOS como en Android de manera gratuita, puedes tomar fotos y vídeos que quedarán registradas con una localización, fecha y hora concreta, probando que has encontrado el vehículo en las condiciones determinadas que muestran las evidencias visuales y en el punto exacto en el que lo encontraste.
Conoce la normativa
Cada empresa tiene unas condiciones de uso, pautas de estacionamiento y reglas generales propias.
Por ejemplo, fumar dentro de los vehículos de carsharing puede ser penalizado por la propia empresa con hasta 40€. También estacionar en espacios privados como por ejemplo; parkings de centros comerciales, garajes particulares o cualquier otro lugar que no se encuentre fácilmente visible en la calle. Hacer esto nos puede suponer un desembolso de hasta 250€ y, bajo ningún concepto deberemos enchufar los coches de estas empresas (son todos eléctricos) por nuestra cuenta, pues podrían penalizarnos con hasta 200€.
En cuanto al reglamento general, especialmente si el alquiler lo realizas en otra ciudad diferente a la tuya, debes tener en cuenta las leyes específicas reguladoras del transporte.
Por ejemplo, no todas las ciudades o países comparten los mismos límites de velocidad y además de la multa, se añadirían 20€ de cargos adicionales.
Incluso puede haber restricciones de uso de los servicios y en el caso de los patinetes y motocicletas, puede ser que haya una normativa específica de utilización como es el caso de Madrid y otras grandes ciudades, que prohiben el estacionamiento en algunas partes de las aceras, dependiendo del tipo de calle que es.
Por lo general, los patinetes no podrán circular por las aceras para garantizar tu seguridad y la de los transeúntes. Por ello, sería interesante planificar la ruta teniendo en cuenta qué recorrido es el más recomendado para el uso del patinete.
Aparcar y revisar
Al finalizar el uso del transporte, deberemos estacionarlo en un lugar habilitado para dicho fin, dentro del radio del servicio.
De ninguna manera, como comentábamos antes, podremos estacionarlos en espacios privados, vados aunque sean temporales, en lugares de carga y descarga aunque estemos fuera del horario, ni lugares de difícil acceso.
Además, deberemos aseguraros de subir las ventanillas si no queremos ser penalizados con 50€. Devolver todos los complementos a su sitio e incluso no estaría de más volver a fotografiar el vehículo para certificar el estado en el que lo devolvemos, ya que tras nuestro uso, se podrían producir actos vandálicos que generen desperfectos y podríamos ser responsabilizados si no tenemos ninguna prueba que demuestre que no hemos sido nosotros.